En el Colegio 103 del Barrio Esperanza, una preocupante situación afecta a los estudiantes, sus familias y el personal docente. Las calles sin asfalto en los alrededores de la escuela se encuentran llenas de agua y barro, lo que dificulta enormemente el acceso de los chicos al colegio, especialmente en días de lluvia. Esta situación se torna aún más grave cuando consideramos que algunos estudiantes tienen discapacidades y utilizan sillas de ruedas para desplazarse. El estado de las calles intransitables les impide acceder al colegio de manera segura y digna, lo que atenta contra su derecho a la educación. Además, el pasto en los alrededores del colegio se encuentra largo y descuidado, lo que representa un peligro adicional para los alumnos y dificulta las actividades al aire libre. Es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para solucionar esta situación y garantizar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad en condiciones adecuadas. La
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